Llevo bastantes años comprando fielmente la revista Fotogramas por la simple razón de que me parece la mejor publicación sobre cine que se hace mensualmente en España. El que quiera un rollo más intelectualoide que pille Dirigido Por (menudo muermo) y los ávidos de grandes fotos y pocas letras tienen la opción que les da la revista Acción, incluso está el sucedáneo de Fotogramas conocido como Cinemanía.
Pero lo cierto es que la que da un poco de todo, críticas, novedades, entrevistas, reportajes, una racioncita de amarillismo y sobre todo una lectura ágil y entretenida, es Fotogramas. Puede que sus argumentos antipiratería, a favor de la ley del cine (el impuesto revolucionario al que se somete a las salas para que pongan la bazofia producida en nuestro país), o sus lamentos cada vez que cierran unos viejos minicines (de esos en los que generalmente no han pasado del sonido stereo, y las butacas son como sillones de tortura) saquen de quicio, pero en general la revista se puede leer sin que a uno le entren ganas de vomitar.
Pero parece que los de Fotogramas no terminan de entender que el cómic en el cine ya no es un subgénero para frikis, sino que este tipo de adaptaciones ya es tan habitual como las literarias y teatrales. Y que podemos encontrar desde grandes películas como Batman Begins, a auténticas porquerías del tipo Spider-Man 3. Y deberían a limitarse a criticar las películas sin meterse en la comparación con la obra original, ya que los comentarios son de los más desacertados y ridículos, dignos del típico progre de los ochenta, que en su momento se leyó un par de Zona 84 y El Víbora, y ahora va de entendido.
Frases como: “Si algo diferencia a Millar (Mark) de Alan Moore…)” de Jordi Costa (en su crítica sobre Kick-Ass), hacen que la sangre me hierva. ¿Que narices tienen en común estos guionistas? Vale, son británicos, pero lo difícil es encontrar una semejanza. La crítica de Kick-Ass incluye otras perlas intelectuales como la comparación del protagonista con Don Quijote. Señor Costa los lectores de comics ya hemos aceptado el hecho (hace mucho) de que esta todo inventado desde la época de Cervantes y la realidad es que Don Quijote era un pionero del frikismo.
La crítica de Jordi Costa por lo menos no suelta ningún spoiler (para eso ya están los trailers) y no deja de ser tan prescindible como cualquier otra opinión de los supuestos entendidos. Pero llegamos a la página 93 del número 2.000 de Fotogramas (felicidades) y Sergi Rodríguez (no se si es directamente responsable, pero firma el reportaje) en la presentación de los personajes destroza la mitad de la trama con su comentario sobre Bruma Roja (me lo voy a callar para no hacer eco del spoiler) y se cubre de gloria frente a la gente que no haya leído el cómic. Repito: que las películas basadas en comics no solo las van a ver los lectores del medio, que el género ya está mas que integrado. O acaso toda la gente que va a ver adaptaciones literarias lee algo que no sean los titulares del Marca. Mis disculpas a los que lean.
Para terminar quiero despedirme de Dennis Hopper, fallecido el día 29, y que pese a no haber participado en muchas adaptaciones comiqueras (The Crow: Wicked Prayer, y lo he tenido que buscar en la IMDB) se merece un recordatorio desde aquí por su aportación al cine y su punto de frikismo.
lunes, 31 de mayo de 2010
martes, 25 de mayo de 2010
Perdidos y la m mental (Iván Rodríguez)
Lo primero aclarar que la “m” del título no viene de mierda (no vaya a ser que el fandom proteste), que cada uno la interprete como quiera, yo se a que me refiero.
Aclarado el primer punto conflictivo vamos a por el segundo, procurando evitar cualquier spoiler para los retrasados (otra vez pido disculpas, pues no me refiero a la gente con cualquier tipo de discapacidad, sino a la gente que no ha visto el final de la famosa serie), el final de la serie es una mierda de un calibre grande tirando a gigantesco, pero siendo realistas, después de lo enmarañada que estaba la trama: ¡QUE C*$% ESPERABAIS¡ No había una opción mejor y si muchas mucho (pero muchísimo) peores.
No me he metido en un solo foro de esos en los que se especulaba sobre los oscuros, místicos, paranormales y/o pseudo científicos finales de la serie, pero con una buena cantidad de colegas friquis algo te acaban contando, y lo único que me quedó claro fue que hay mucha gente que se ha pasado horas analizando a cámara lenta los episodios en busca de mensajes y pistas ocultas. Eso se hace con La Guerra De Las Galaxias, que a fin de cuentas son solo dos horas, si te pones con una serie los trastornos mentales pueden ser irreversibles.
Qué es lo que pasa, pues que toda esta gente había llegado a unas conclusiones, ya a mitad de la tercera temporada, de cómo tenía que ser el final, y cuando les han dado el mazazo con los dos últimos episodios se han dado cuenta del tiempo que han perdido con pajas mentales (la “m”) y, naturalmente, se sienten estafados.
Si hubiese resultado que Cable no era el hijo de Cíclope y Madelyne Prior yo también me hubiese sentido defraudado. Cierto es que Fabian Nicieza es el rey de lo evidente y se le ve el plumero antes de escribir la primera línea de un guión, hay yo tenía cierta ventaja frente a los fans de perdidos, ya que J. J. Abrams y Damon Lindelof escriben algo mejor que Nicieza (zas! enlazado con tema comiquero).
A lo que iba, ¿que le molesta a la gente? Que el final sea flojo y fácil (repetir mierda queda feo) o que se les haya acabado su dosis de material sobre el que indagar durante largas noches oscuras. Me juego el cuello a que acierto con la segunda opción. A mi también me da penita el hecho de que una serie que he seguido con interés durante seis temporadas, que me ha tenido enganchado, que me ha hecho comerme la cabeza, y con la que he disfrutado con la mayoría de los capítulos (nos hemos comido algunos ladrillos buenos), llegue a su fin. Pero pese a la cantidad de cabos sueltos que han dejado los guionistas, espero sinceramente que no haya spin off o algún descalabro similar (léase película) que termine de enfangar el recuerdo de una gran serie con la que lo he pasado muy bien. Que me ha decepcionado su desenlace, seguro, pero cuantas series, películas o colecciones nos han tenido en vilo para, al final, no darnos exactamente lo que queríamos, realmente que no acabasen nunca.
Aclarado el primer punto conflictivo vamos a por el segundo, procurando evitar cualquier spoiler para los retrasados (otra vez pido disculpas, pues no me refiero a la gente con cualquier tipo de discapacidad, sino a la gente que no ha visto el final de la famosa serie), el final de la serie es una mierda de un calibre grande tirando a gigantesco, pero siendo realistas, después de lo enmarañada que estaba la trama: ¡QUE C*$% ESPERABAIS¡ No había una opción mejor y si muchas mucho (pero muchísimo) peores.
No me he metido en un solo foro de esos en los que se especulaba sobre los oscuros, místicos, paranormales y/o pseudo científicos finales de la serie, pero con una buena cantidad de colegas friquis algo te acaban contando, y lo único que me quedó claro fue que hay mucha gente que se ha pasado horas analizando a cámara lenta los episodios en busca de mensajes y pistas ocultas. Eso se hace con La Guerra De Las Galaxias, que a fin de cuentas son solo dos horas, si te pones con una serie los trastornos mentales pueden ser irreversibles.
Qué es lo que pasa, pues que toda esta gente había llegado a unas conclusiones, ya a mitad de la tercera temporada, de cómo tenía que ser el final, y cuando les han dado el mazazo con los dos últimos episodios se han dado cuenta del tiempo que han perdido con pajas mentales (la “m”) y, naturalmente, se sienten estafados.
Si hubiese resultado que Cable no era el hijo de Cíclope y Madelyne Prior yo también me hubiese sentido defraudado. Cierto es que Fabian Nicieza es el rey de lo evidente y se le ve el plumero antes de escribir la primera línea de un guión, hay yo tenía cierta ventaja frente a los fans de perdidos, ya que J. J. Abrams y Damon Lindelof escriben algo mejor que Nicieza (zas! enlazado con tema comiquero).
A lo que iba, ¿que le molesta a la gente? Que el final sea flojo y fácil (repetir mierda queda feo) o que se les haya acabado su dosis de material sobre el que indagar durante largas noches oscuras. Me juego el cuello a que acierto con la segunda opción. A mi también me da penita el hecho de que una serie que he seguido con interés durante seis temporadas, que me ha tenido enganchado, que me ha hecho comerme la cabeza, y con la que he disfrutado con la mayoría de los capítulos (nos hemos comido algunos ladrillos buenos), llegue a su fin. Pero pese a la cantidad de cabos sueltos que han dejado los guionistas, espero sinceramente que no haya spin off o algún descalabro similar (léase película) que termine de enfangar el recuerdo de una gran serie con la que lo he pasado muy bien. Que me ha decepcionado su desenlace, seguro, pero cuantas series, películas o colecciones nos han tenido en vilo para, al final, no darnos exactamente lo que queríamos, realmente que no acabasen nunca.
viernes, 21 de mayo de 2010
Llega CHT (Javo Rodríguez)
Es habitual escuchar que son pocos los textos teóricos sobre el cómic que se publican en España. Tal vez sea cierto, ignoro los que se editan sobre otros temas o los que aparecen en otros países. Pero no es menos cierto que cada vez son más los libros que tratan, bajo diferentes puntos de vista, el análisis de las viñetas. Diccionario de Onomatopeyas del Cómic de Luis Gasca y Román Gubern, La Arquitectura de las Viñetas de Rubén Varillas, 1001 anécdotas del Cómic (o casi) de Raúl J. Sinovas Gómez "Shogun", La Novela Gráfica de Santiago García... son algunos de los títulos más recientes.
No entro en la calidad del totum revolutum de los textos citados, hay diferencias, evidentes para cualquier lector, entre lo excelentemente escrito y documentado por Santiago García y el libro de “Shogum”, por poner un ejemplo.
Tampoco comparto algunas de las tesis mantenidas por sus autores, ni con muchos de sus criterios pero, en general me parecen obras excelentes, bien documentadas y presentadas. De todas he aprendido y la mayoría me han hecho, al menos, reflexionar.
En este panorama, donde no hay que olvidar el magnifico trabajo que coordina Antoni Guiral en Del Tebeo al Manga, la historia de los cómic cuyo sexto tomo espero ansioso, se presenta CHT, una nueva revista dedicada a los tebeos.
Hija directa del blog homónimo, Cómic, Historietas, Tebeos (http://comic-historietas.blogspot.com/) la revista fue presentada, el pasado 20 mayo, en el cuidado Espacio Sins Entido de Madrid.
Lo primero que hay que decir es que CHT es espectacular. Su formato, 30 x 23 cm., su papel, la calidad de las impresiones, la maquetación, los textos... todo brilla a gran altura.
Los contenidos se ciñen y se ceñirán al pasado, en palabras de uno de sus responsables, Carlos Uriondo: “Nuestra metodología es la lejanía en el tiempo. No queremos hablar de la actualidad. Eso no permite una mayor tranquilidad y profundidad en el análisis”.
El #0 esta compuesto por 36 páginas dedicadas básicamente a las ilustraciones de Alex Raymond y de Carlos Meglia en Tarzán.
El #1, ya con 60 páginas, tiene como tema central a Mort Cinder, la genial obra de Oesterheld y Breccia, junto a este trabajo encontramos de nuevo a Tarzán, ahora en las páginas glorias de Hogarth; una maravillosa reproducción de dibujos del gran Jesús Blasco; y espacios dedicados de Gianni de Luca, Yves Chaland o Hugo Pratt, entre otros.
CHT sólo se vende por suscripción (chtrevista@gmail.com) y ya anuncia su próximo número dedicado a Hal Foster y su Prince Valiant. Espero sinceramente larga vida a CHT, un proyecto arriesgado, muy arriesgado, que tiene muy complicada su continuidad pero que Kioscopedia apoya y recomienda.
Para finalizar no puedo dejar de comentar el placer que me produjo una breve charla con Jesús Cuadrado, encargado de introducir a los responsables de la revista y de una corta disertación sobre las revistas teóricas dedicadas al cómic. “Convivo” casi a diario con Cuadrado, De la Historieta y su uso, su monumental obra en dos tomos, son para mi libros indispensables. Cuadrado y Antonio Martín son “responsables” en gran parte de la creación de Kioscopedia. Lamentablemente, Cuadrado me comunicó que hoy por hoy no están previstas actualizaciones de De la Historieta y su uso, cuyas informaciones cubren el periodo 1873 / 2000, aunque si parece más cercana la edición de nuevos volúmenes de obra general, Atlas Español de la Cultura Popular.
El acto, como ya dije, se celebró en el agradable espacio de Sins Entido, editores, por cierto, de De la Historieta y su uso, junto a la Fundación Germán Sánchez Ruipérez. Aproveche la ocasión para comprar el libro dedicado a Chris Ware, escrito por Ana Merino, no me interesa mucho el autor, pero quería tener completa la interesante colección Sin Palabras, con la que “algo” tiene que ver también Jesús Cuadrado.
Como decían las antiguas crónicas todo acabó con un vino español, bueno, en este caso cava Carta Nevada... ¿cuando aprenderemos los madrileños a disfrutar de un buen brut nature? Es broma, la presentación fue un acto simpático y agradable, aunque con muy poca asistencia, aviso para navegantes. ¿Es que no hay más gente interesada en esto?
No entro en la calidad del totum revolutum de los textos citados, hay diferencias, evidentes para cualquier lector, entre lo excelentemente escrito y documentado por Santiago García y el libro de “Shogum”, por poner un ejemplo.
Tampoco comparto algunas de las tesis mantenidas por sus autores, ni con muchos de sus criterios pero, en general me parecen obras excelentes, bien documentadas y presentadas. De todas he aprendido y la mayoría me han hecho, al menos, reflexionar.
En este panorama, donde no hay que olvidar el magnifico trabajo que coordina Antoni Guiral en Del Tebeo al Manga, la historia de los cómic cuyo sexto tomo espero ansioso, se presenta CHT, una nueva revista dedicada a los tebeos.
Hija directa del blog homónimo, Cómic, Historietas, Tebeos (http://comic-historietas.blogspot.com/) la revista fue presentada, el pasado 20 mayo, en el cuidado Espacio Sins Entido de Madrid.
Lo primero que hay que decir es que CHT es espectacular. Su formato, 30 x 23 cm., su papel, la calidad de las impresiones, la maquetación, los textos... todo brilla a gran altura.
Los contenidos se ciñen y se ceñirán al pasado, en palabras de uno de sus responsables, Carlos Uriondo: “Nuestra metodología es la lejanía en el tiempo. No queremos hablar de la actualidad. Eso no permite una mayor tranquilidad y profundidad en el análisis”.
El #0 esta compuesto por 36 páginas dedicadas básicamente a las ilustraciones de Alex Raymond y de Carlos Meglia en Tarzán.
El #1, ya con 60 páginas, tiene como tema central a Mort Cinder, la genial obra de Oesterheld y Breccia, junto a este trabajo encontramos de nuevo a Tarzán, ahora en las páginas glorias de Hogarth; una maravillosa reproducción de dibujos del gran Jesús Blasco; y espacios dedicados de Gianni de Luca, Yves Chaland o Hugo Pratt, entre otros.
CHT sólo se vende por suscripción (chtrevista@gmail.com) y ya anuncia su próximo número dedicado a Hal Foster y su Prince Valiant. Espero sinceramente larga vida a CHT, un proyecto arriesgado, muy arriesgado, que tiene muy complicada su continuidad pero que Kioscopedia apoya y recomienda.
Para finalizar no puedo dejar de comentar el placer que me produjo una breve charla con Jesús Cuadrado, encargado de introducir a los responsables de la revista y de una corta disertación sobre las revistas teóricas dedicadas al cómic. “Convivo” casi a diario con Cuadrado, De la Historieta y su uso, su monumental obra en dos tomos, son para mi libros indispensables. Cuadrado y Antonio Martín son “responsables” en gran parte de la creación de Kioscopedia. Lamentablemente, Cuadrado me comunicó que hoy por hoy no están previstas actualizaciones de De la Historieta y su uso, cuyas informaciones cubren el periodo 1873 / 2000, aunque si parece más cercana la edición de nuevos volúmenes de obra general, Atlas Español de la Cultura Popular.
El acto, como ya dije, se celebró en el agradable espacio de Sins Entido, editores, por cierto, de De la Historieta y su uso, junto a la Fundación Germán Sánchez Ruipérez. Aproveche la ocasión para comprar el libro dedicado a Chris Ware, escrito por Ana Merino, no me interesa mucho el autor, pero quería tener completa la interesante colección Sin Palabras, con la que “algo” tiene que ver también Jesús Cuadrado.
Como decían las antiguas crónicas todo acabó con un vino español, bueno, en este caso cava Carta Nevada... ¿cuando aprenderemos los madrileños a disfrutar de un buen brut nature? Es broma, la presentación fue un acto simpático y agradable, aunque con muy poca asistencia, aviso para navegantes. ¿Es que no hay más gente interesada en esto?
Un grande con cara de chungo (Iván Rodríguez)
Todavía recuerdo la impresión que me causó ver a Henry Rollins por primera vez. Era el Festimad de 1997 y como estaba de prácticas me pude dar el gustazo de ver a la Rollins Band desde el escenario con el roadie de de Fear Factory preparando las guitarras para la siguiente actuación.
No había escuchado mucho de la Rollins Band y no soy un gran fan, pero cuando la mala bestia salió al escenario, acompañado de su grupo de asalvajados me quedé flipado, todos descalzos y aporreando los instrumentos como si de una batalla campal se tratase en vez de un concierto.
Años más tarde volví a flipar cuando a mitad de Johnny Mnemonic (película muy maltratada, no es para tirar cohetes, pero entretiene un montón y sale Dina Meyer) sale el Henry Rollins con unas gafitas en plan médico intelectual. Desde este momento no he parado de verle en cine y televisión. Aparece brevemente en El Cuervo, ha puesto voces para series de animación como Batman Beyond, Teen Titans o Padre Made In USA.
En la Wikipedia le caracterizan también de activista político y antimilitarista, pero no he encontrado muchas referencias salvo una frase suya (en la wiki) que mola bastante: "No dejeis que vuestro comandante os mienta, para eso está vuestro presidente". Aparte de la frase lo que está bien es el lugar donde la soltó, un concierto para las tropas desplazadas en Irak en 2003. Una patada en las pelotas a la política de Bush bien dada, no como los payasos de los artistas de nuestro país que lo único que hacen es militancia de camiseta con “no a la guerra” desde patéticas posturas proPSOE (como si hubiese diferencia entre la forma de actuar de nuestra mierda de partidos políticos). Luego nos permitimos el lujo de criticar a los yanquis por cualquier payasada que hacen sus celebridades.
Se me va la pinza. Que la última vez que he visto a Henry Rollins (al que ya he relacionado con algo de cómics) ha sido en la cojonudísima serie de televisión Sons Of Anarchy, concretamente en la segunda temporada interpretando a un cabrón neonazi, y es que ese rostro con mirada perdida y pinta de estar continuamente de mala leche funciona de forma impresionante.
No solo Henry Rollins está bien en esta serie, Ron Perlman se sale, Charlie Hunnam es capaz de hacer que le odiemos y al mismo tiempo sintamos algo de simpatía por lo complejo de su situación, Katey Sagal (quizá la mejor) da vida a una víbora de cuidado, Kim Coates, Theo Rossi, Tommy Flanagan (con cara complicada por esas cicatrices, pero que no para de comerse a sus compañeros de reparto cada vez que aparece en pantalla), Ryan Hurst, Maggie Siff, Mark Boone Junior, William Lucking, Dayton Callie y muchos más completan el reparto de una serie en la que no hay un solo personaje bueno, la violencia es mucho más cruda y real que en cualquier película o serie, todas las muertes, agresiones, amenazas tienen consecuencias (viendo la octava temporada de 24, ya en el primer episodio Jack Bauer se carga a dos tíos sin pestañear, y no pasa nada, son malos y se lo merecen. Y 24 me mola mucho).
Es posible que ninguno de los personajes merezca más que un tiro, pero el que quiera ver bondades tiene La Casa De La Pradera, Verano Azul y Autopista Hacia El Cielo, a mi me parece mucho más interesante como Sons Of Anarchy muestra el lado más humano de un grupo de auténticos hijos de puta.
Yo también me las he apañado para colar en el blog esta estupenda serie que recomiendo encarecidamente a los lectores de esta página (creo que no hace falta decir que no es apta para niños, por si acaso).
No había escuchado mucho de la Rollins Band y no soy un gran fan, pero cuando la mala bestia salió al escenario, acompañado de su grupo de asalvajados me quedé flipado, todos descalzos y aporreando los instrumentos como si de una batalla campal se tratase en vez de un concierto.
Años más tarde volví a flipar cuando a mitad de Johnny Mnemonic (película muy maltratada, no es para tirar cohetes, pero entretiene un montón y sale Dina Meyer) sale el Henry Rollins con unas gafitas en plan médico intelectual. Desde este momento no he parado de verle en cine y televisión. Aparece brevemente en El Cuervo, ha puesto voces para series de animación como Batman Beyond, Teen Titans o Padre Made In USA.
En la Wikipedia le caracterizan también de activista político y antimilitarista, pero no he encontrado muchas referencias salvo una frase suya (en la wiki) que mola bastante: "No dejeis que vuestro comandante os mienta, para eso está vuestro presidente". Aparte de la frase lo que está bien es el lugar donde la soltó, un concierto para las tropas desplazadas en Irak en 2003. Una patada en las pelotas a la política de Bush bien dada, no como los payasos de los artistas de nuestro país que lo único que hacen es militancia de camiseta con “no a la guerra” desde patéticas posturas proPSOE (como si hubiese diferencia entre la forma de actuar de nuestra mierda de partidos políticos). Luego nos permitimos el lujo de criticar a los yanquis por cualquier payasada que hacen sus celebridades.
Se me va la pinza. Que la última vez que he visto a Henry Rollins (al que ya he relacionado con algo de cómics) ha sido en la cojonudísima serie de televisión Sons Of Anarchy, concretamente en la segunda temporada interpretando a un cabrón neonazi, y es que ese rostro con mirada perdida y pinta de estar continuamente de mala leche funciona de forma impresionante.
No solo Henry Rollins está bien en esta serie, Ron Perlman se sale, Charlie Hunnam es capaz de hacer que le odiemos y al mismo tiempo sintamos algo de simpatía por lo complejo de su situación, Katey Sagal (quizá la mejor) da vida a una víbora de cuidado, Kim Coates, Theo Rossi, Tommy Flanagan (con cara complicada por esas cicatrices, pero que no para de comerse a sus compañeros de reparto cada vez que aparece en pantalla), Ryan Hurst, Maggie Siff, Mark Boone Junior, William Lucking, Dayton Callie y muchos más completan el reparto de una serie en la que no hay un solo personaje bueno, la violencia es mucho más cruda y real que en cualquier película o serie, todas las muertes, agresiones, amenazas tienen consecuencias (viendo la octava temporada de 24, ya en el primer episodio Jack Bauer se carga a dos tíos sin pestañear, y no pasa nada, son malos y se lo merecen. Y 24 me mola mucho).
Es posible que ninguno de los personajes merezca más que un tiro, pero el que quiera ver bondades tiene La Casa De La Pradera, Verano Azul y Autopista Hacia El Cielo, a mi me parece mucho más interesante como Sons Of Anarchy muestra el lado más humano de un grupo de auténticos hijos de puta.
Yo también me las he apañado para colar en el blog esta estupenda serie que recomiendo encarecidamente a los lectores de esta página (creo que no hace falta decir que no es apta para niños, por si acaso).
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Algunas novedades del Salón de Barcelona (y otras anteriores). (Iván Rodríguez)
Es evidente que mis gritos reclamando la inmediata publicación de Kick Ass llegaron a oírse en Panini, pues la obra salió a la venta como quince días antes del salón, cuando se suponía que Panini la estaba reservando para el evento.
Me jode bastante que no se publicase en grapa, pero el tomo es bastante correcto y poderme leer los estupendos desvaríos de Millar del tirón no está mal. Lo cierto es que me lo pase genial y disfrute de Kick Ass hasta la última viñeta, no es ni el más cafre ni el más inspirado trabajo de Millar pero entretiene un montón y recuerda a esa vieja propaganda en plan: “Niños, no intentéis hacer esto en casa”. Con respecto al trabajo de Romita Jr. lo de siempre, muy bueno pero sigo echando de menos su forma de dibujar en los ochenta, aunque me alegra que no repita sus cagadas de los noventa.
Otro grande (esta vez para el salón) nos ha permitido disfrutar de sus historias, Kevin Smith y su primera incursión en Batman con la miniserie Cacofonía (en tomo de tapa dura de Planeta). El Green Arrow de Smith me sorprendió gratamente el año pasado, probablemente porqué no esperaba mucho, sin embargo Cacofonía me ha dejado un poco frío (y esta vez no había oído nada sobre la obra). Tiene alguna influencia de La Broma Asesina, pero sin llegarle a la suela de los zapatos. Lo más interesante del tomo es el prólogo, del propio Smith, en el que el autor justifica la presencia, como dibujante, de su amigo Walter Flanagan (¡sííííí, el del perro!), algo bastante innecesario viendo la calidad de los lápices pero al mismo tiempo muy divertido. Tampoco está mal la posibilidad de comparar el borrador del guión del tercer número con el resultado final. ¿Decepcionante? Rotundamente sí, pero es Kevin Smith y algo de jugo se le puede sacar.
De mis dos habituales, The Boys y Los Muertos Vivientes, poco que decir salvo reivindicar que son colecciones imprescindibles para cualquiera que se considere lector de comics.
La primera (en su quinto tomo) recopila los 6 números de la miniserie Herogasm (situada entre los números 30 y 31 de la serie regular) o la forma de entender los crossovers en el mundo de The Boys. Se echa de menos a Darick Robertson, pero John McCrea cumple.
Y los muertitos de Kirkman (décimo tomo) siguen en su línea de sorprender cada vez que pasas la página. Tal vez los dos últimos tomos de la serie sean más calmados, pero es que la caña que dio Kirkman del quinto al octavo fue mucho y los protagonistas se merecen un descanso, pero que no se relajen.
Llegas a tu tienda habitual y ves No Hero de Warren Ellis echas un pequeño vistazo (que a veces se le va la pinza y se pone pesado, pocas) y lo lees del tirón porqué no tiene desperdicio. En la línea más crítica de Ellis, nos cuenta la historia de un mundo en el que los superhéroes son producto de una droga inventada por un gurú del LSD de los sesenta y solo un reducido grupo disfruta (o no) de superpoderes. El dibujo de Juan José Ryp, a lo Frank Quitely pero más estilizado, funciona muy bien aunque se pasa con la sangre, no hay tanto fluido en el cuerpo humano como el que hace sangrar a algunos personajes.
Para finalizar algo que no es tomo (por fin), Ultimate Comics Spider-Man llega a nuestro país como Ultimate Spider-Man. ¿Vol. 3 según Panini? ¡Traducid o dejad los p#%*$ nombres como son! Mi opinión con respecto a Bendis en la línea normal de Marvel está cambiando a peor a marchas forzadas, pero el tono algo ingenuo y muy entretenido del Spider-Man definitivo se mantiene. En esta nueva andadura del trepamuros, vemos que tras los sucesos de Ultimátum no es repudiado por la prensa o la policía, si no todo lo contrario, algo que no termina de convencer a Peter Parker (falta de costumbre). También tenemos nuevo dibujante, David Lafuente, que pese a ser muy diferente a sus predecesores mantiene el estilo juvenil que tanto pega con la historia.
Se me olvidaba, ha salido una edición completa de Predicador, con tres tomitos, con tapa dura, con su cajita, y con sus 100 pavazos de precio. Ennis lo vale, pero seguro que mola más patearse las tiendas y buscar ediciones anteriores, lo que probablemente saldrá más caro, pero también más cómodo de leer. Con esta causa perdida me despido.
Me jode bastante que no se publicase en grapa, pero el tomo es bastante correcto y poderme leer los estupendos desvaríos de Millar del tirón no está mal. Lo cierto es que me lo pase genial y disfrute de Kick Ass hasta la última viñeta, no es ni el más cafre ni el más inspirado trabajo de Millar pero entretiene un montón y recuerda a esa vieja propaganda en plan: “Niños, no intentéis hacer esto en casa”. Con respecto al trabajo de Romita Jr. lo de siempre, muy bueno pero sigo echando de menos su forma de dibujar en los ochenta, aunque me alegra que no repita sus cagadas de los noventa.
Otro grande (esta vez para el salón) nos ha permitido disfrutar de sus historias, Kevin Smith y su primera incursión en Batman con la miniserie Cacofonía (en tomo de tapa dura de Planeta). El Green Arrow de Smith me sorprendió gratamente el año pasado, probablemente porqué no esperaba mucho, sin embargo Cacofonía me ha dejado un poco frío (y esta vez no había oído nada sobre la obra). Tiene alguna influencia de La Broma Asesina, pero sin llegarle a la suela de los zapatos. Lo más interesante del tomo es el prólogo, del propio Smith, en el que el autor justifica la presencia, como dibujante, de su amigo Walter Flanagan (¡sííííí, el del perro!), algo bastante innecesario viendo la calidad de los lápices pero al mismo tiempo muy divertido. Tampoco está mal la posibilidad de comparar el borrador del guión del tercer número con el resultado final. ¿Decepcionante? Rotundamente sí, pero es Kevin Smith y algo de jugo se le puede sacar.
De mis dos habituales, The Boys y Los Muertos Vivientes, poco que decir salvo reivindicar que son colecciones imprescindibles para cualquiera que se considere lector de comics.
La primera (en su quinto tomo) recopila los 6 números de la miniserie Herogasm (situada entre los números 30 y 31 de la serie regular) o la forma de entender los crossovers en el mundo de The Boys. Se echa de menos a Darick Robertson, pero John McCrea cumple.
Y los muertitos de Kirkman (décimo tomo) siguen en su línea de sorprender cada vez que pasas la página. Tal vez los dos últimos tomos de la serie sean más calmados, pero es que la caña que dio Kirkman del quinto al octavo fue mucho y los protagonistas se merecen un descanso, pero que no se relajen.
Llegas a tu tienda habitual y ves No Hero de Warren Ellis echas un pequeño vistazo (que a veces se le va la pinza y se pone pesado, pocas) y lo lees del tirón porqué no tiene desperdicio. En la línea más crítica de Ellis, nos cuenta la historia de un mundo en el que los superhéroes son producto de una droga inventada por un gurú del LSD de los sesenta y solo un reducido grupo disfruta (o no) de superpoderes. El dibujo de Juan José Ryp, a lo Frank Quitely pero más estilizado, funciona muy bien aunque se pasa con la sangre, no hay tanto fluido en el cuerpo humano como el que hace sangrar a algunos personajes.
Para finalizar algo que no es tomo (por fin), Ultimate Comics Spider-Man llega a nuestro país como Ultimate Spider-Man. ¿Vol. 3 según Panini? ¡Traducid o dejad los p#%*$ nombres como son! Mi opinión con respecto a Bendis en la línea normal de Marvel está cambiando a peor a marchas forzadas, pero el tono algo ingenuo y muy entretenido del Spider-Man definitivo se mantiene. En esta nueva andadura del trepamuros, vemos que tras los sucesos de Ultimátum no es repudiado por la prensa o la policía, si no todo lo contrario, algo que no termina de convencer a Peter Parker (falta de costumbre). También tenemos nuevo dibujante, David Lafuente, que pese a ser muy diferente a sus predecesores mantiene el estilo juvenil que tanto pega con la historia.
Se me olvidaba, ha salido una edición completa de Predicador, con tres tomitos, con tapa dura, con su cajita, y con sus 100 pavazos de precio. Ennis lo vale, pero seguro que mola más patearse las tiendas y buscar ediciones anteriores, lo que probablemente saldrá más caro, pero también más cómodo de leer. Con esta causa perdida me despido.
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jueves, 20 de mayo de 2010
Se ciernen buenos tiempos para DC (Cristian Rodríguez)
El otro dia fui a comprar mi ración de comics mensual a Futurama, aqui en Valencia, y me encontré a Carlos D. Chardí, un conocido del trabajo que iba disfrazado de nada menos que de Superman. Se encontraba promocionando el dia del cómic gratis en la tienda, ataviado con su perfecto uniforme del hombre de acero, muy parecido al de Christopher Reeve. Por supuesto posó para una foto conmigo como podeis ver.
Pero bueno, a lo que iba a la tienda no era a llevarme algún comic gratis, sino a comprarme los ansiosamente esperados por mi: Flash - Renacimiento y el primer cómic de La noche más oscura de mi ahora guionista favorito, Geoff Johns.
Como único comic gratis sacado adrede por una editorial estaba Brit, un cómic de un héroe ya viejuno que aún no he tenido el tiempo de darle la oportunidad, pero eso si, los de Futurama se estiraron y me dieron un par de comics más por su cuenta gratuitos de los Vengadores.
Pero bueno, a lo que iba a la tienda no era a llevarme algún comic gratis, sino a comprarme los ansiosamente esperados por mi: Flash - Renacimiento y el primer cómic de La noche más oscura de mi ahora guionista favorito, Geoff Johns.
Después de mil retrasos en la edición americana de la serie de Flash - Renacimiento en USA debido a problemas de salud del dibujante, sale a la venta en un único tomo en España la serie completa de 6 números con una diferencia del último número editado en USA de poco más de un mes, algo insólito en las ediciones de Planeta que suele sacarlos con casi un año de retraso respecto a USA.
El cómic del renacimiento de Flash, es mucho más apropiado para gente que de antemano le gusta Flash, porque el autor aumenta la mitología del mundo de Flash de una manera que es todo mucho más entendible habiendo leido lo anterior, o por lo menos lo más reciente.
Las cosas han cambiado mucho, y como no, el autor ha hecho renacer a más de un personaje para la ocasión, cosa que no voy a comentar para no chafar a nadie la lectura, pero desde luego que merece la pena. La obra en si no queda tan obra maestra como pudo quedar en su dia Green Lantern - Renacimiento del mismo autor, pero abre nuevas vias para el personaje que estoy seguro darán mucho de si en un futuro no muy lejano.
Geoff Johns está triunfando ahora mismo, y mucho, en USA donde le han ascendido a Jefe creativo (Chief creative officer) en DC debido a su gran éxito como guionista por sus guiones en series como Green Lantern, que ahora está pegando muy fuerte en USA, JSA, Superman,....
Para mi esto supone una alegría porque Johns es un autor en mi opinión muy bueno, y ahora va a coordinar la mayor parte de series de DC, así como las peliculas de animación o de imagen real de DC Comics, asi que esto puede suponer lo que DC necesita: un poco de sangre joven, buenos guiones y una salida del estancamiento de algunas series.
Una gran parte del éxito de Johns ahora mismo es La noche más oscura, la nueva saga de DC que involucra a todos sus personajes como puedan haber hecho antes otras sagas como Crisis infinita, 52, ... La saga en si ha ganado muchos premios, entre ellos a mejor saga del año, mejor guionista, etc.. Es una saga que Geoff Johns quería hacer desde que entró a guionizar Green Lantern, hará unos 4 años. Narra el ascenso de los lanterns oscuros, un nuevo cuerpo de lanterns que está formado por muertos revividos, lo que da la oportunidad de aparición a personajes que habian muerto hace tiempo, ya sean héroes o villanos. Y además se puede decir que lo protagonizan zombies, lo cual me encanta. Todavía es muy pronto para hablar sobre la serie porque aquí está empezando, pero es el mayor éxito de DC en muchos años, y pinta muy bien.
Se han creado miniseries muy exitosas de casi cualquier personaje DC relacionadas con La noche más oscura atañiendo a villanos muertos o compañeros caidos. De momento van a ser 8 meses con La noche más oscura, para luego dejar paso a La noche más brillante, la nueva saga de Johns que esta vez comparte guiones con Peter Tomasi para crear una saga que según palabras de Johns, insuflará vida al mundo del Universo DC así como la saga Green Lantern - Renacimiento insufló vida a los Lantern Corps, el cuerpo de vigilantes de los Green Lantern.
Atento estaré.
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Valencia
sábado, 15 de mayo de 2010
Un grande con cara difícil (Javo Rodríguez)
Creo que la primera vez que contemple su simiescos rasgos fue en la película En busca del fuego (Jean-Jacques Annaud, 1981), obviamente no sabía que era él, a su singular rostro se añadía un maquillaje que le convertía en Amoukar, el perfecto hombre de las cavernas.
Sus facciones se me quedaron grabadas, años después, en El nombre de la Rosa (Jean-Jacques Annaud, 1986), en la estupenda película, rodeado de un plantel de actores excelentes, con Sean Connery -otro grande- a la cabeza, lograba sobresalir interpretando a Salvatore, el monje, corto de luces, salvajemente torturado por el inquisidor Bernardo Gui brillantemente encarnado por F. Murray Abraham.
A pesar de que ya tenía su rostro grabado, no fui capaz de reconocerle en La Bella y la Bestia (1987), la serie de tv, donde, ya como protagonista, encarnaba a Vincent, la Bestia, junto a Linda "Sarah Connor" Hamilton. En mi descargo diré que aparecía cubierto por un maquillaje que casi era una máscara y que la serie, pese a ser alabada por público y crítica nunca me llegó a enganchar.
Con La ciudad de los Niños Perdidos (Marc Caro y Jean-Pierre Jeunet, 1995) volví a recuperar su jeta, pero todavía no le ponía un nombre. Pensaba que era un actor francés cuyo trabajo era, al menos llamativo, pero sin nombre.
Lo mismo me seguía sucediendo dos años después con Alien: Resurrección (Jean-Pierre Jeunet, 1997).
Al poco, completando la filmografía del Príncipe Valiente, me hice con la decepciónate versión de las historietas de Hal Foster rodada por Anthony Hickox. Y entonces se hizo la luz, aquel rostro difícil tenía un nombre: Ron Perlman. En Prince Valiant (1997) destacaba interpretando al salvaje Boltar, un personaje que Victor McLaglen ya había bordado en la versión de 1954.
Luego llegarían sus dos interpretaciones de Hellboy, el personal cómic de Mike Mignola, cuyo rostro ya ha quedado asimilado al de Perlman en Hellboy (Guillermo del Toro, 2004) y Hellboy II: The Golden Army (Guillermo del Toro, 2008).
En contra de lo que pensaba, Ron Perlman no era galo, sino neoyorquino; nacido el 13 de abril de 1950, en esa isla maravillosa, patria chica de los comic-books y los superhéroes, llamada, Manhattan.
Además de los trabajos citados Perlman ha participado en una cantidad enorme de películas y series relacionadas con los cómics, la fantasía, el terror o la ciencia ficción, realmente impresionante.
En el cine hemos verle en Cronos (1993), The Island of Dr. Moreau (1996), Blade II (2002), Star Trek: Nemesis (2002), Absolon (2003)...
En la tv y los videos, en Sonámbulos (como el Capitán Soames, 1992), Los inmortales (1992), The Cisco Kid (como el Lt. Col. Delacroix, 1994)...
Su poderosa voz ha doblado a Matt Hagen / Clayface (Batman, 1992; The New Batman Adventures, 1997; Batman: Rise of Sin Tzu, 2003 y Justice League, 2003), a Hulk / Robert Bruce Banner (The Fantastic Four, 1995 y Iron Man, 1995), Kurtis Stryker (Mortal Kombat: Defenders of the Realm, 1996), Jax-Ur (Superman, 1997), Nikolas Rokoff (The Legend of Tarzan, 2001), Slade (Teen Titans, 2003), Orion (Justice League, 2003), Helboy (Hellboy Animated: Sword of Storms, 2006, Hellboy Animated: Iron Shoes, 2007, Hellboy Animated: Blood and Iron, 2007), Killer Croc (The Batman, 2008), Gha Nachkt (Star wars: The Clone Wars, 2008)...
La lista no es completa y a ella habría que añadir sus doblajes de diferentes videojuegos basados en superhéroes o sus anunciadas colaboraciones en el proximo film de Conan o la serie de dibus sobre el mismo personaje.
Pero si Ron Perlman me ha venido a la cabeza no es por obra anterior, sino por su destacable trabajo como el despiadado Clay Morrow en Sons of Anarchy.
Gracias a mi proveedor habitual, Iván, me he encontrado con las vidas de este grupo de moteros y el enganche ha sido total, algo que no me sucedía desde hace tiempo con una serie de acción. Los guiones, donde se combinan, junto a la acción -que no obvia los elementos más bestias-, el drama, la corrupción política, la mafia, son excelentes y, de momento, van a más.
El reparto, inmejorable.
Para no perdérsela.
Sus facciones se me quedaron grabadas, años después, en El nombre de la Rosa (Jean-Jacques Annaud, 1986), en la estupenda película, rodeado de un plantel de actores excelentes, con Sean Connery -otro grande- a la cabeza, lograba sobresalir interpretando a Salvatore, el monje, corto de luces, salvajemente torturado por el inquisidor Bernardo Gui brillantemente encarnado por F. Murray Abraham.
A pesar de que ya tenía su rostro grabado, no fui capaz de reconocerle en La Bella y la Bestia (1987), la serie de tv, donde, ya como protagonista, encarnaba a Vincent, la Bestia, junto a Linda "Sarah Connor" Hamilton. En mi descargo diré que aparecía cubierto por un maquillaje que casi era una máscara y que la serie, pese a ser alabada por público y crítica nunca me llegó a enganchar.
Con La ciudad de los Niños Perdidos (Marc Caro y Jean-Pierre Jeunet, 1995) volví a recuperar su jeta, pero todavía no le ponía un nombre. Pensaba que era un actor francés cuyo trabajo era, al menos llamativo, pero sin nombre.
Lo mismo me seguía sucediendo dos años después con Alien: Resurrección (Jean-Pierre Jeunet, 1997).
Al poco, completando la filmografía del Príncipe Valiente, me hice con la decepciónate versión de las historietas de Hal Foster rodada por Anthony Hickox. Y entonces se hizo la luz, aquel rostro difícil tenía un nombre: Ron Perlman. En Prince Valiant (1997) destacaba interpretando al salvaje Boltar, un personaje que Victor McLaglen ya había bordado en la versión de 1954.
Luego llegarían sus dos interpretaciones de Hellboy, el personal cómic de Mike Mignola, cuyo rostro ya ha quedado asimilado al de Perlman en Hellboy (Guillermo del Toro, 2004) y Hellboy II: The Golden Army (Guillermo del Toro, 2008).
En contra de lo que pensaba, Ron Perlman no era galo, sino neoyorquino; nacido el 13 de abril de 1950, en esa isla maravillosa, patria chica de los comic-books y los superhéroes, llamada, Manhattan.
Además de los trabajos citados Perlman ha participado en una cantidad enorme de películas y series relacionadas con los cómics, la fantasía, el terror o la ciencia ficción, realmente impresionante.
En el cine hemos verle en Cronos (1993), The Island of Dr. Moreau (1996), Blade II (2002), Star Trek: Nemesis (2002), Absolon (2003)...
En la tv y los videos, en Sonámbulos (como el Capitán Soames, 1992), Los inmortales (1992), The Cisco Kid (como el Lt. Col. Delacroix, 1994)...
Su poderosa voz ha doblado a Matt Hagen / Clayface (Batman, 1992; The New Batman Adventures, 1997; Batman: Rise of Sin Tzu, 2003 y Justice League, 2003), a Hulk / Robert Bruce Banner (The Fantastic Four, 1995 y Iron Man, 1995), Kurtis Stryker (Mortal Kombat: Defenders of the Realm, 1996), Jax-Ur (Superman, 1997), Nikolas Rokoff (The Legend of Tarzan, 2001), Slade (Teen Titans, 2003), Orion (Justice League, 2003), Helboy (Hellboy Animated: Sword of Storms, 2006, Hellboy Animated: Iron Shoes, 2007, Hellboy Animated: Blood and Iron, 2007), Killer Croc (The Batman, 2008), Gha Nachkt (Star wars: The Clone Wars, 2008)...
La lista no es completa y a ella habría que añadir sus doblajes de diferentes videojuegos basados en superhéroes o sus anunciadas colaboraciones en el proximo film de Conan o la serie de dibus sobre el mismo personaje.
Pero si Ron Perlman me ha venido a la cabeza no es por obra anterior, sino por su destacable trabajo como el despiadado Clay Morrow en Sons of Anarchy.
Gracias a mi proveedor habitual, Iván, me he encontrado con las vidas de este grupo de moteros y el enganche ha sido total, algo que no me sucedía desde hace tiempo con una serie de acción. Los guiones, donde se combinan, junto a la acción -que no obvia los elementos más bestias-, el drama, la corrupción política, la mafia, son excelentes y, de momento, van a más.
El reparto, inmejorable.
Para no perdérsela.
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jueves, 13 de mayo de 2010
Se acabó el Thor de Straczynski (Iván Rodríguez)
En el número 26 del volumen 4 (según Panini) tenemos la última aportación del genial guionista al dios nórdico del trueno.
No se puede decir que sea un trabajo tan redondo como la etapa de Straczynski en Amazing Spider-Man, pero sí ha habido momentos de lo más interesantes y no ha sido una mala compra.
Lo cierto es que lo peor ha sido la forma de editar de Panini, para este caso en particular, que ha ido publicando una considerable cantidad de material de relleno para tapar los huecos producidos por los retrasos del escritor.
La marcha de Straczynski se ha debido a la falta de libertad para tratar al personaje como consecuencia de todo el lío de cruces (crossovers, tramas entrelazadas, etc.) que está montando Marvel (con Brian Michael Bendis a la cabeza), algo que está muy bien una vez al año, pero el encadenado continuo de tramas que está sucediendo actualmente es de lo más agotador, y yo me niego a comprar todo el material de Marvel para completar historias que, en su mayoría, son bastante insulsas.
Nada, ahora Panini se pondrá ciega a vender tomos del Thor de Straczynski (no me cabe duda de que saldrá en breve) y, al igual que Marvel, venderá un montón de cómics a costa de reventar los bolsillos de los lectores completistas. Pero si la editorial yanqui sigue con esta política de cruces continuos van a acabar cansando a los lectores, y no sería la primera vez.
Me lo pasé muy bien con Civil War, y he seguido los crossovers hasta Invasión Secreta creyendo (ingenuo de mi) que con lo de los Skrulls, la trama iniciada por Bendis (ya no me acuerdo con que empezó, si con Vengadores Desunidos o Secret War o Dinastía De M) se daba por finalizada, pero no, Reinado Oscuro, Siege (aun por llegar a nuestro país) siguen encadenándose sin dar un breve respiro.
Respeto muchísimo la habilidad de Bendis para jugar con la continuidad y su forma de escribir, pero se le está yendo la pinza a marchas forzadas y en Marvel deberían darse cuenta y no mirar solo las ventas.
La primera baja entre los autores ha sido Straczynski, responsable de reinventar Spider-Man, Doctor Extraño y Thor, y si siguen recortando la libertad de los guionistas para tratar a los personajes de forma independiente, en Marvel solo quedará Fabian Nicieza (o un chapucero similar) para acabar diciendo que todo fue un sueño u otro bolsillo de Franklyn Richards.
No se puede decir que sea un trabajo tan redondo como la etapa de Straczynski en Amazing Spider-Man, pero sí ha habido momentos de lo más interesantes y no ha sido una mala compra.
Lo cierto es que lo peor ha sido la forma de editar de Panini, para este caso en particular, que ha ido publicando una considerable cantidad de material de relleno para tapar los huecos producidos por los retrasos del escritor.
La marcha de Straczynski se ha debido a la falta de libertad para tratar al personaje como consecuencia de todo el lío de cruces (crossovers, tramas entrelazadas, etc.) que está montando Marvel (con Brian Michael Bendis a la cabeza), algo que está muy bien una vez al año, pero el encadenado continuo de tramas que está sucediendo actualmente es de lo más agotador, y yo me niego a comprar todo el material de Marvel para completar historias que, en su mayoría, son bastante insulsas.
Nada, ahora Panini se pondrá ciega a vender tomos del Thor de Straczynski (no me cabe duda de que saldrá en breve) y, al igual que Marvel, venderá un montón de cómics a costa de reventar los bolsillos de los lectores completistas. Pero si la editorial yanqui sigue con esta política de cruces continuos van a acabar cansando a los lectores, y no sería la primera vez.
Me lo pasé muy bien con Civil War, y he seguido los crossovers hasta Invasión Secreta creyendo (ingenuo de mi) que con lo de los Skrulls, la trama iniciada por Bendis (ya no me acuerdo con que empezó, si con Vengadores Desunidos o Secret War o Dinastía De M) se daba por finalizada, pero no, Reinado Oscuro, Siege (aun por llegar a nuestro país) siguen encadenándose sin dar un breve respiro.
Respeto muchísimo la habilidad de Bendis para jugar con la continuidad y su forma de escribir, pero se le está yendo la pinza a marchas forzadas y en Marvel deberían darse cuenta y no mirar solo las ventas.
La primera baja entre los autores ha sido Straczynski, responsable de reinventar Spider-Man, Doctor Extraño y Thor, y si siguen recortando la libertad de los guionistas para tratar a los personajes de forma independiente, en Marvel solo quedará Fabian Nicieza (o un chapucero similar) para acabar diciendo que todo fue un sueño u otro bolsillo de Franklyn Richards.
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