Tristeza melancólica originada por el recuerdo de una dicha perdida, añoranza.
Así se define nostalgia. Dicen que la nostalgia es reaccionaria. Me parece una sandez.
Creo que todos los que amamos los tebeos, el cine, el rock tenemos algo de nostálgicos, de añoranza de una infancia, de una adolescencia, donde, por primera vez, una historieta, una peli, una canción, nos enamoraron.
Para que la nostalgia sea perjudicial en necesario que el presente y el futuro no existan.
Nostálgico enfermizo no es el que añora al Jabato, a la Guerra de las Galaxias o a los Beatles. Nostálgico enfermizo es el que afirma que no hay nada nuevo que merezca la pena después de sus nostalgias.
¿A qué viene esta parrafada? Bien, creo que viene a cuento para comentar operaciones nostálgicas de nuestra ¿industria? dedicada al tebeo. En concreto quiero hablar de la última edición de Mortadelo y Filemón publicada por Ediciones B.
Su antecedente esta en dos publicaciones dedicadas al Capitán Trueno: Chandra, el usurpador y otras historias y El cautivo y otras historias, donde se reeditaron las historietas de Trueno aparecidas, al margen del cuadernillo, en Pulgarcito. No tengo nada en contra de la utilización comercial de los cumpleaños, por el contrario opino que esas operaciones son beneficiosas para el cómic y su difusión. Las dos ediciones dedicadas a Trueno ofrecían una publicación más que digna de un material que lo merecía y aportaban un color nuevo que, en el caso de Chandra, el usurpador y otras historiass era inédito. En el caso del segundo tomo, El cautivo y otras historias, más discutible me parece el coloreado de las historietas que ya habían aparecido en colores. En cualquier caso, al margen de mis discutibles opiniones, el material, la edición, mereció la pena y completó la reedición de un personaje inmortal del tebeo español, en su mejor época con los dibujos de Ambrós y los guiones de Víctor Mora.
¿Sucede lo mismo con la última edición de Mortadelo y Filemón? En mi opinión, rotundamente no. Las coincidencias con la reedición de Trueno son algunas, aprovechamiento del cincuentenario, personajes inmortales del tebeo español, buena edición... y poco más. Si Ambrós y Mora estaban en un buen momento, no sucedía lo mismo con Ibáñez, sus geniales primeras historietas de una página necesitaron el formato franco-belga, el álbum, para dar un paso más, sin que las historietas doble página aportasen demasiado a los dos inútiles detectives. Por muy discutible que pueda ser el coloreado el experimento no ha sido aplicado a esta edición.. Pero si hay algo que achaque a esta edición es su falta de respuesta a la evolución de los personajes. Trueno es casi pétreo, a pesar de los desastres del algunos dibujantes, provocados en parte por la nefasta política de Bruguera en la época, y de sus modernizaciones al estilo espada y brujería.. Mortadelo y Filemón no. Pasaron de Sherlock Holmes a James Bond , de trabajar en solitario –casi como un matrimonio- a integrarse en una agencia, de ignorar su entorno a reflejarlo... Su grafía cambió, los secundarios tuvieron su papel, fueron llevados al cine y la tv... Miguel Fernández Soto, en su estupendo El Mundo de Mortadelo y Filemón, ya analizó todo esto mejor que yo. Nada de esto se refleja en Mortadelo y Filemón, Agencia de Información, Edición 50 Aniversario. Una edición nostálgica que aporta poca cosa. Una lastima.
viernes, 4 de abril de 2008
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