
Con una atmósfera igual de agobiante que Hard Candy aunque con la ventaja de la continua oscuridad, David Slade nos deja una versión cinematográfica muy fiel al cómic original.
Solo un par de recomendaciones, tanto para lectores de cómics como para aficionados a los vampiros:
Primera: si buscáis chupasangres glamorosos estilo a no es vuestra peli. Los vampiros aquí son bastante sucios y la película tiene momentos muy gore.
Segunda: lo primero que pensé al terminar de verla es que, después de haber leído cómics como Los Muertos Vivientes y visto películas como “28 Días Después”, se echa de menos el rollo actual de ahondar en las relaciones de los personajes que están sufriendo una situación jodida.
En resumen: una buena película, fiel al original y bastante entretenida.