martes, 27 de septiembre de 2011
Del tebeo a la novela gráfica IV (Javo Rodríguez)
La sesión comenzó con un mala noticia, Marcello Serra, historiador del cómic y moderador de la sesión, nos informaba de la muerte de Sergio Bonelli, editor y guionista, figura clave del tebeo italiano, y creador de Zagor, así como continuador de la labor de su padre, Gian Luigi Bonelli, padre de Tex. Adiós amigo... pero la vida sigue.
Hoy en Del tebeo a la novela gráfica tocaba hablar sobre Héroes del cómic internacional. Los invitados, algo habitual en las jornadas, eran de autentico lujo. El público, muy numeroso, asimismo contó con ilustres como Carlos Pacheco o Carlos Giménez a los que tuve el honor de estrechar la mano por mediación de Emilio Gonzalo, director de Expocómic.
Juan Manuel Bonet, nacido en París, es uno de los más importantes conocedores de la pintura y ha sido director de museos tan prestigiosos como IVAM Valencia o del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía de Madrid. Además de tan notorios cargos, Bonet es un experimentado tintinólogo lo que justifica su inclusión dentro de las jornadas. Su última aportación sobre el personaje de Hergé es uno de los prólogos de la exposición "Cubiertas Tintinescas" que se inaugura el próximo día 29 en la galería José Ramón Ortega.
Bonet une a su sabiduría sobre Tintin un profundo amor al personaje que se transmite en todas sus palabras. El ¿periodista? belga es para Bonet "un héroe de su tiempo, que tiene el don de la ubicuidad, que está siempre en el momento oportuno, en el sitio oportuno. Me identifico con él, recorto periódicos como me enseño el malo, malisimo de Muller. Este héroe nos ayuda a entender todo lo que ha pasado en el siglo XX". Bonet, a pesar de su cariño a Hergé no tiene duda alguna al afirmar que Hergé se "rozó demasiado con el totalitarismo fascista" o la importante labor de Jacobs en la obra del autor. Poco hay que decir sobre Tintin que Bonet no resalte, pero si quiero decir, como curiosidad, que ha sido el personaje más nombrado, no sólo en esta jornada, sino a lo largo de los cinco días, creo que no ha habido una sola sesión en la que no haya aparecido el chico de los bombachos. Me encanto su falta de prejuicios al afirmar que "no hay que ponerse muy fundamentalista con la versión de Spielberg hasta verla. A Graham Green no le gustaba nada la versión cinematográfica de El tercer hombre y a mi me gusta más que su novela". Chapeau.
El salmantino Ángel de la Calle es una autentico polifacético del tebeo. Colaborador en Star, Rambla, Comix Internacional, Zona 84, El Víbora o la estadounidense Heavy metal. Autor de storyboards. Creador de la tira Mar y Mari en los periódicos asturianos. Autor de Modotti, una mujer del siglo XX. Elemento clave del cómic en la Semana Negra de Gijón y fundador de las Jornadas Internacionales del Cómic Villa de Avilés. Experto en Hugo Pratt (Hugo Pratt, la mano de Dios) y autor de la estupenda monografía sobre El Hombre Enmascarado (En el sendero) que me hubiese encantado me firmase, pero, ¡malditas prisas! no pude correrla de mi biblioteca.
De la Calle comenzó su charla hablando sobre los cambios del héroe en los años 60, centrándose inicialmente en la figura de Blueberry en una época en que "la novela abandona la épica" y sus influencias de la "decostrucción que el spaghetti western hace del western. El ciclo de México está claramente influenciado por las películas de Sergio Leone y se dirige al realismo, en el sentido de que se vuelven más humanos, tienen más defectos, se parecen más a la gente". En cuanto a Corto Maltes resalto la pasión que ha provocado en escritores como Humberto Eco o Pérez Reverte. "Es importante porque, al igual de la novelística del siglo XX, es interior, reflexiva, no es épica o es de la épica del día a día". Un interesante punto de vista pero que a mi me provoca aburrimiento, no la opinión del salamantino, sino esa descontrucción de la épica del héroe. Blueberry o Corto Maltés, tanto en sus ediciones españolas seriadas como de seguido en sus álbumes, me hacen bostezar, lo cual, sin duda, no es más que una de mis muchas incapacidades.
El granadino Juanjo Guarnido es un genio del dibujo en la historieta, del dibujo, a secas. A la derecha de mi ordenador está siempre presente un cuadrito con una postal de Blacksad a la que se une una bonita foto de Bel, junto a una reproducción escultórica del gato, con un ojo morado, de algún salón de Barcelona. Igualmente me hubiese encantado añadir su firma. ¡Malditas prisas!. Su biografía profesional tiene dos absurdos desaciertos. Cagada (perdón por la expresión, pero es la mejor que se me ocurre) de la Marvel (británica y estadounidense) que impidió su paso desde sus inicios en Forum. Cagada de las editoras españolas que le llevaron a publicar, junto a Juan Díaz Canales, con Dargaud (Francia) su primer Blacksad (Quelque part entre les ombres, 2000). La excelencia de su dibujo ha quedado reflejada también en la animación con sobresalientes trabajos para Disney, entre otros la animación de Hades en Hércules (1997) o Sabor en Tarzán (1999). Su trabajo ha sido permanentemente premiado, el último galardón, este año, el eminente Eisner Award 'Best Painter/Multimedia Artist' (Mejor artista completo) por Blacksad 4: El infierno, el silencio.
Guarnido es dibujante y, como tal, radical defensor de su (mucho) arte. De nuevo Tintin saltó a la palestra, "es una cabecita de huevo, con un tufillo, con dos expresivos ojos, más expresivos que la mitad de los actores. La adaptación marca la interpretación que el lector hace del personaje".
De nuevo llegan las prisas, tengo que acudir a la última sesión. No quiero cerrar este post -y todos los que escribo sobre Del tebeo a la novela gráfica- sin aclarar que no es más que un pálido reflejo de urgencia, subjetivo y, en muchas ocasiones, sin poder escuchar las grabaciones de las charlas hasta su final. Reitero que, si de verdad queréis saber lo sucedió y sucederá, lo mejor es entrar en la web de la Fundación Mapfre.
Sesión I Origen y evolución de cómic
Sesión II Héroes del cómic español
Sesión III El cómic y el cine
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