jueves, 22 de septiembre de 2011

Del tebeo a la novela gráfica II (Javo Rodríguez)




Nada más entrar en la sala de conferencias una grata sorpresa, tras las sillas de los ponentes podía verse una pantalla en la que previsiblemente iban a proyectarnos, ¡por fin! imágenes... desafortunadamente fue por el remedio que la enfermedad. Luego explicare el porque. Antes quiero aclarar algo que me parece esencial, tengo tendencia a resaltar las macas de lo que me agrada. Un jugoso melocotón, sabroso y bonito pero con un pequeño golpe amoratado, me llevaría a hablar de esa maca que evita que el melocotón sea perfecto. Con esto quiero decir que yo también tengo mis macas y no quisiera dar una falsa impresión de las jornadas Del tebeo a la novela gráfica. Presupongo (erróneamente tal vez) que lo bueno se defiende por si mismo. Las jornadas dirigidas por Martín Casariego y Jesús Moreno son una cita que cualquier aficionado no debería perderse, su organización, su local y sus invitados siempre aportan algo interesante. Que quede esto claro. Si no fuese así dejaría de asistir y comentarlas.
Pero soy insaciable. En el post anterior comente la necesidad de imágenes para ilustrar las charlas. Como he dicho, en esta ocasión las hubo. Una acertada selección de la historieta española, de todo género y épocas, me malicio que obra de Antoni Guiral. Pero esta exhibición tuvo dos problemas. El primero es que las imágenes saltaban a piñón fijo e forma de bucle. De tal forma que, por poner un ejemplo, se podía hablar de Pumby, mientras se proyectaba una página de El Jabato. Entiendo que este formato de proyección no era el apropiado y el propio Guiral llamó la atención sobre ello a un público tal vez demasiado distraído por la proyección. El segundo es de carácter técnico y quizás menor pero soy un poco pejiguero, que le vamos a hacer. La altura de las imágenes fue siempre la misma lo que provocó que los tebeos apaisados se proyectasen acertadamente, no sucedió lo mismo con las revistas de formato vertical que se proyectaron gordos y achatados. ¿Nimiedades? tal vez, pero fácilmente solucionables.

La segunda jornada se desarrolló bajo el epígrafe Héroes del cómic español. Antoni Guiral, Fernando Marías y Paco Roca fueron los invitados, bajo la moderación de Jesús Moreno, quien comentó un pésima noticia: no habrá más entregas de Sinpalabras, una colección única donde conocer a fondo autores, personajes o incluso editoras como Novaro. Una pena.

El barcelonés Antoni Guiral es otro de esos autores con lo que comparto cotidianidad. Ya he escrito varias veces en este blog que Del Tebeo al manga es una obra magna, imprescindible para conocer la historia del cómic y, no menos importante, muy entretenida para leer. Imprescindibles y entretenidos son también sus trabajos sobre Bruguera, sobre todo en el terreno del humor. Cuando los cómics se llamaban tebeos o Los tebeos de nuestra infancia son de obligada consulta. Guiral es un polifacético del cómic, fanzinero, coordinador de Cimoc en Norma, creador de la línea Laberinto, director de Salón de Barcelona en 1994, prologuista y guionista cuya última obra (creo) es 11-M La novela gráfica, donde junto a Pepe Galvez rompe las fronteras de los géneros en el tebeo. Desconozco de donde saca el tiempo pero me produce una malsana envidia.
Guiral comenzó haciendo "trampa", no sólo iba a hablar sobre los héroes en el concepto clásico, sino también sobre los anti-héroes sobre los autores porque "para ser autor en España hay que ser un poquito héroe". En resumen que iba a hablar de lo que le diese gana, como todo buen conferenciante (Guiral lo es) debe hacer. Identificando héroe con personaje señaló acertadamente la llegada de los héroes del cuadernillo de aventuras como hijos del folletín. Referencias a Roberto Alcázar y Pedrín o El Guerrero del Antifaz se unieron a una reivindicación de Cuto, "un héroe básico de nuestra historieta", obra del grandísimo Jesús Blasco y "un símbolo de libertad en un país donde no existía la libertad".

El bilbaíno afincado en Madrid Fernando Marías es novelista, guionista ocasional de cine y editor. Como aficionado al tebeo planteó una apasionada y sentimental crónica que tuvo como protagonista a Víctor Mora, mejor a sus personajes El Capitán Trueno, El Jabato y El Corsario de Hierro. Abogó por el héroe con palabra de honor, "un concepto que tengo aprendido por el Capitán Trueno" y por las mujeres de Mora, Sigrid y una larga y completa lista de las mujeres de El Corsario de Hierro principalmente. Yo eche de menos una referencia a Shankara, la más bella de la mujeres de Mora y novia de El Cosaco Verde, dibujada por Fernando Costa y la que más me ponía, pero esto, evidentemente, es muy personal.

El valenciano Paco Roca pudo quedarse en divertido creador de historietas porno o en colorista para Salvador Larroca en Marvel. Ninguna de las dos cosas estaba mal pero este historietista, ya cuarentón aunque aparenta ser un chaval, quería más, quería contar sus propias historias largas y lo consiguió. Desafortunadamente tuvo que acudir a la vecina Francia para publicar Rides, o lo que es lo mismo Arrugas, un título que le catapultó hasta el éxito y con el que obtuvo el Premio Nacional del Cómic en 2008. Con su estupenda obra El Invierno del dibujante ha confirmado su lugar como uno de los grandes historietistas del siglo XXI.
Roca defendió el concepto de Novela Gráfica y aportó algunas convincentes razones. He escrito más de una vez que la Novela Gráfica es un tebeo gordo (nada original, Jesús Cuadrado dio la misma definición ayer). Pero evidentemente no es igual plantearse un trabajo a corto plazo que una obra más larga. El Capitán Trueno o muchos otros pueden publicarse de seguido, en uno o varios tomos, pero bajo el punto de vista del creador la cosa no es igual. En El invierno del dibujante Paco Roca plantea una conversación entre Víctor Mora y Armonía Rodríguez en la que el primero explica que no sabe como va a solucionar el comienzo del próximo cuadernillo pero que algo se le ocurrirá tras la cena. Obviamente es una forma de creación distinta a la que se produce cuando se ha pensado en una obra cerrada. Por otro lado, Roca explicó las dificultades para "colar" una obra cuyos protagonistas no van a tener continuidad, con todos los ingredientes comerciales que esto supone, y, en este sentido creo que el termino Novela Gráfica sigue abierto al análisis. Roca señaló también la cotidianidad y el Yo del autor como factores validos en la historieta y que han dado obras como Los Profesionales o Paracuellos de Carlos Giménez.

Aclaro que todo lo anterior se corresponde a las primeras intervenciones de los ponentes. No puedo escribir más, entre otras cosas porque tengo que llegar a la tercera jornada y es imposible conseguir más tiempo, pido disculpas por los errores, producto de la inmediatez del blog. Sólo puedo añadir que Guiral aportó acertados datos sobre héroes cómicos como Pumby, "una extraordinaria historieta infantil" y sus queridos anti-héroes de Bruguera "que forman parte del reflejo distorsionado de la post guerra de España", Tribulete, Don Pío, Zipi y Zape o, ya de diferente editora, La familia Ulises y, ya dentro de lo que denominó anti-héroes destroyer, Makoki, Anarcoma, Peter Punk, Torpedo y diversos personajes de El Jueves. Fernando Marías introdujo alguna interesante reflexión tema de la épica en el mundo de los héroes que dio pie a las intervenciones de publico, más dinámicas que el día anterior, y con abundantes preguntas femeninas.
¡Ah!, también ejercí de friky, un tanto talludidito pero friky, y conseguí la firma del cercano y amable Guiral en el último tomo de mi valorada Del tebeo al cómic. También Roca, me firmó El invierno del dibujante, bastante cortado contemple como me dedicaba un preciso dibujo, cortado porque siempre me ha parecido un abuso esto de los dibujos, con la dedicatoria me conformo, pero Roca, igualmente amable y cercano, me dio el regalo. Gracias a ambos.

Sesión I Origen y evolución de cómic
Sesión III El cómic y el cine
Sesión IV Héroes del cómic internacional

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