lunes, 31 de mayo de 2010

Fotogramas, cinecómic y una despedida. (Iván Rodríguez)

Llevo bastantes años comprando fielmente la revista Fotogramas por la simple razón de que me parece la mejor publicación sobre cine que se hace mensualmente en España. El que quiera un rollo más intelectualoide que pille Dirigido Por (menudo muermo) y los ávidos de grandes fotos y pocas letras tienen la opción que les da la revista Acción, incluso está el sucedáneo de Fotogramas conocido como Cinemanía.

Pero lo cierto es que la que da un poco de todo, críticas, novedades, entrevistas, reportajes, una racioncita de amarillismo y sobre todo una lectura ágil y entretenida, es Fotogramas. Puede que sus argumentos antipiratería, a favor de la ley del cine (el impuesto revolucionario al que se somete a las salas para que pongan la bazofia producida en nuestro país), o sus lamentos cada vez que cierran unos viejos minicines (de esos en los que generalmente no han pasado del sonido stereo, y las butacas son como sillones de tortura) saquen de quicio, pero en general la revista se puede leer sin que a uno le entren ganas de vomitar.

Pero parece que los de Fotogramas no terminan de entender que el cómic en el cine ya no es un subgénero para frikis, sino que este tipo de adaptaciones ya es tan habitual como las literarias y teatrales. Y que podemos encontrar desde grandes películas como Batman Begins, a auténticas porquerías del tipo Spider-Man 3. Y deberían a limitarse a criticar las películas sin meterse en la comparación con la obra original, ya que los comentarios son de los más desacertados y ridículos, dignos del típico progre de los ochenta, que en su momento se leyó un par de Zona 84 y El Víbora, y ahora va de entendido.

Frases como: “Si algo diferencia a Millar (Mark) de Alan Moore…)” de Jordi Costa (en su crítica sobre Kick-Ass), hacen que la sangre me hierva. ¿Que narices tienen en común estos guionistas? Vale, son británicos, pero lo difícil es encontrar una semejanza. La crítica de Kick-Ass incluye otras perlas intelectuales como la comparación del protagonista con Don Quijote. Señor Costa los lectores de comics ya hemos aceptado el hecho (hace mucho) de que esta todo inventado desde la época de Cervantes y la realidad es que Don Quijote era un pionero del frikismo.

La crítica de Jordi Costa por lo menos no suelta ningún spoiler (para eso ya están los trailers) y no deja de ser tan prescindible como cualquier otra opinión de los supuestos entendidos. Pero llegamos a la página 93 del número 2.000 de Fotogramas (felicidades) y Sergi Rodríguez (no se si es directamente responsable, pero firma el reportaje) en la presentación de los personajes destroza la mitad de la trama con su comentario sobre Bruma Roja (me lo voy a callar para no hacer eco del spoiler) y se cubre de gloria frente a la gente que no haya leído el cómic. Repito: que las películas basadas en comics no solo las van a ver los lectores del medio, que el género ya está mas que integrado. O acaso toda la gente que va a ver adaptaciones literarias lee algo que no sean los titulares del Marca. Mis disculpas a los que lean.

Para terminar quiero despedirme de Dennis Hopper, fallecido el día 29, y que pese a no haber participado en muchas adaptaciones comiqueras (The Crow: Wicked Prayer, y lo he tenido que buscar en la IMDB) se merece un recordatorio desde aquí por su aportación al cine y su punto de frikismo.