sábado, 8 de diciembre de 2007

Civil War (Iván Rodríguez)


Para empezar quiero decir que escribo esto desde el punto de vista de alguien que ha comprado todo lo que tenia Civil War escrito en la portada. Desde esta perspectiva me atrevo a afirmar que con las miniseries Civil War y Primera Línea se comprende perfectamente la historia y no es necesario comprar ningún otro título, salvo que se sea lector habitual de algún personaje en particular, para ver como le afecta el crossover.

Por otro lado, veo Civil War como la instalación de un programa en el ordenador; al hacerla nos preguntan si queremos la instalación básica, completa o personalizada. Con lo básico solo tendríamos las dos colecciones antes citadas, con el consecuente ahorro de espacio y podríamos funcionar a la perfección. Si optamos por la instalación completa nos vamos a dar cuenta de que hay muchas partes poco interesantes, pero también es cierto que hay cosas que nos van a sorprender gratamente (los tomos de Pantera Negra me han parecido muy buenos, y eso que el personaje nunca me ha gustado demasiado). Por último, y como siempre la mejor opción, la personalizada, aquí tenemos el paquete básico y además podemos seleccionar partes nos den más funcionalidad.

Este ejemplo comparativo es para explicar la posición de la colección de Spider-man dentro del complejo de Civil War. En esta serie suceden muchas cosas que me parece que quedan más claras leyendo los comics del trepamuros, aunque se comenten y se expliquen en el arco principal de la historia. Dicho esto, que cada cual elija la opción que más le interese.

Vamos a repasar un poco a los autores que estan detrás de Civil War. Es bastante grato ver que ha sido una labor de equipo en la que los diferentes guionistas han trabajado estrechamente para evitar incongruencias entre las series implicadas.

El arco principal corresponde a Mark Millar, genialmente acompañado por Steve McNiven en el dibujo. Millar es uno de mis autores favoritos actualmente y me duele un poco ver como le afecta la falta de libertad al trabajar mediatizado por el tema de la continuidad del Universo Marvel, de forma que, cuando leemos la miniserie, no nos encontramos con ese guionista de estilo chulo y cañero que a mi tanto me gusta. En cualquier caso queda un trabajo bastante redondo, pero... el que quiera al Millar de verdad que lea otras obras del autor.

Dentro de la miniserie Primera Línea tenemos a otra de las cabezas pensantes de la Guerra: Paul Jenkins, Jenkins nos cuenta muy eficazmente el punto de vista de dos periodistas que investigan las razones por las que se ha producido la actual situación y las repercusiones de la guerra en los diferentes bandos.

El tercer autor implicado no es otro que el admirado J. M. Straczynski, que ha firmado los guiones de Spider-man y Los Cuatro Fantásticos. Straczynski, que ya se hacia cargo de ambas colecciones antes de empezar el crossover, nos cuenta como la guerra va afectando progresivamente a sus personajes, pero, mientras en Los Cuatro Fantásticos escribe unos guiones que no aportan demasiado al conjunto de la historia, en Spider-man aprovecha para ampliar y enriquecer con bastante talento los porqués de los actos del personaje, que es uno de los principales protagonistas, ya que todas sus decisiones afectan al curso de la guerra.

Por último B. M. Bendis es el guionista de Los Nuevos Vengadores. Sí, ya se que este no está entre los títulos esenciales para la compresión del crossover, pero lo cierto es que argumentos como la reforma de los Vengadores/Nuevos Vengadores, los sucesos y consecuencias de Dinastía de M y el descubrimiento de los Illuminati han ido sembrando las semillas de la guerra civil.

A partir de este momento recomiendo que el que no haya leído el crossover y tenga intención de hacerlo deje de leer. No quiero destriparle la historia a nadie.

Los buenos pierden. El que intente convencerme de que el bando de Iron Man no son malos lo lleva claro. El hecho de que los pro-registro ganen no es más que una solución políticamente correcta de Marvel. No se hasta que punto a la editorial también le interesaba que Iron Man fuese más importante dentro del Universo Marvel, con vistas al inminente estreno de la película del personaje, pero esto ya es especulación propia y sin muchas pruebas.

La resolución del crossover me ha decepcionado bastante, no tanto por el hecho de que pierda mi bando, si no por ver que Marvel, que estaba teniendo una política editorial bastante correcta desde que Joe Quesada es su editor en jefe, esta repitiendo uno de sus más garrafales errores. Recordemos La Era de Apocalipsis, en la que el universo se destruía para reconstruirse de nuevo con la novedad de una nueva colección (esa patética serie llamada X-Man que solo sirvió para ensuciar el poco crédito que tenían en ese momento las colecciones de mutantes) y para explicar (porque a algún “cerebro” le pareció que era necesaria una explicación) el origen de los Morlocks y Genosha. Y tampoco podemos olvidar la gloria que alcanzó la editorial con Onslaught, en la que “murieron” todos los Héroes Marvel a excepción de los equipos de mutantes y Spider-man (sobrevivió alguno más, pero no merece la pena ni nombrarlo). Estos muertos se encontraban en un universo alternativo EN EL BOLSILLO DE FRANKLIN RICHARDS!!!!!, donde los héroes habían sobrevivido, pero “con otro estilo”. El “estilo” de los dibujantes con lamentables aspiraciones a guionistas que habían desertado de Marvel años atrás. No me parece mal que estos dibujantes se marchasen de Marvel, tenían sus razones y eran muy respetables, como tampoco me parece mal que Marvel luchase por volver a tenerlos en sus filas. Lo que es una vergüenza es que a personajes como Rob Liefeld (por poner un ejemplo) se les permita escribir guiones, como dibujante puede gustar más o menos, pero como guionista apesta.

Tras descalabros como estos (y alguno posterior, que a los de Marvel les cuesta aprender) se nombró a Quesada editor en jefe lo que ha vuelto a convertir a Marvel en una editorial respetable. Marvel siempre ha tenido buenas ventas, con sus altibajos, pero el problema del momento era la credibilidad e intentar recuperar el buen nombre. Pues Quesada lo consiguió, contratando artistas con ideas originales y dándoles la mayor libertad creativa que la Continuidad permitiese. Incluso, cuando la Continuidad fue un problema, se crearon nuevas líneas editoriales (Ultimate y Max) para poder hacer cosas originales y atraer nuevos lectores.

Otro de los drásticos principios de la Marvel de Quesada fue evitar como la peste los especiales y los crossovers. Esta política duró relativamente poco, ya que no dejan de ser dos elementos fundamentales dentro de La Casa De Las Ideas. El primer Gran Crossover, desde que está Quesada, ha sido Dinastía de M. Un crossover muy correcto y muy bien enlazado con acontecimientos previos, aunque sea una realidad alternativa de la que luego ningún personaje se acuerda. No es como La Era de Apocalipsis. No creo que haga falta decir que Bendis es Bendis y Fabian Nicieza (uno de los principales guionistas tras La Era…) un fallido intento (ni siquiera clon, aunque ha mejorado bastante) de Chris Claremont.

Lo que me mosquea de Civil War no es su calidad ni su originalidad, que no pongo en duda en ningún momento, si no sus consecuencias. Por un lado, apenas ha habido bajas (lo del Capi no vale, que ya se han inventado algo para que sigamos teniendo centinela de la libertad). Si hacemos recuento solo han muerto Namorita, Goliat Negro (personaje importantísimo en Marvel de toda la vida) y malos de segunda. En Dinastía de M, por lo menos, se quedaban sin poderes nosecuantos millones de mutis, y, aunque a los importantes se les “regeneren” sus habilidades, nos quitamos de en medio muchos comparsas inútiles que solo servían para aparecer en historias de relleno. También muere el gordo ese de los Nuevos Guerreros (será llorado por sus fans de toda la vida).

Las bajas o eliminar personajes que no hacen más que incordiar (y hay muchos candidatos) es una de las cosas que más les mola a los lectores. Esto no es una opinión, es un hecho. Cada vez que comento un crossover o una historia importante con amigos la primera o según pregunta es: ¿quiénes mueren?

Otra de las pegas es que con el resultado de la guerra se han generado nuevos títulos y se han relanzado algunos viejos. El tiempo y la calidad de las historias dirán si esto era necesario, pero a priori me huele mal.

Además, estas nuevas colecciones van a estar relacionadas entre sí por lo que se va a llamar La Iniciativa, que no es más que otro crossover, pero que habrá que ver si se pueden simplificar tanto las compras como contaba al principio que se podía hacer con Civil War. Por si fuera poco, sin que llegue a finalizar lo de La Iniciativase entra de lleno en otro crossover anunciado a bombo y platillo: World War Hulk, que creo que sí será posible seguirlo como Civil War.

De una política de NO CROSSOVERS Marvel ha pasado a esto. Es cierto que la calidad ha mejorado bastante respecto a las desastrosas historias que antes he citado, pero me parece que van a saturar a los lectores.

miércoles, 28 de noviembre de 2007

Se busca (Iván Rodríguez)

¿Contento? ¿Contento de ver el misterio resuelto? Al final me quedo con la chica y la pasta y acabamos la historia como parte de los Amos Secretos del Mundo.
Dios, qué gilipollas eres, y hablo por experiencia, parece que fue ayer que estaba a tu nivel en el pateticometro.
wanted_01.jpg ¿Qué te importa como acaba mi vida?
Te estás matando a base de trabajar doce horas diarias, engordando con comida barata, y tu novia casi seguro que se folla a otros tíos.
Que tengas una gran tele de plasma y una gran colección de DVDs no significa que seas libre, gilipollas. Sólo eres un esclavo bien pagado, como el resto del ganado.
Incluso este cómic sólo ha sido un respiro de quince minutos en tu duro trabajo.
Creías que el Mundo fue así siempre, ¿verdad? Guerras, terrorismo, elecciones amañadas…
Pero ahora sabes que no, ¿verdad? Ahora sabes lo que les paso a los Superhéroes y, ¿sabes lo más gracioso? ¿Sabes qué es lo que me hace reírme ahora que estoy al otro lado?
Que estás a punto de cerrar este tebeo y comprarte otro para llenar ese gran vacío que hemos creado en tu vida.
Ésta es mi cara mientras te estoy dando por culo. THE END.

Este es el final (literal) de Se Busca de Mark Millar con dibujo de J. G. Jones, y no es, ni de lejos, lo más salvaje que escribe Millar en esta estupenda historia en la que asistimos a la transformación de un tipo normal (un poco gilipollas y bastante hipocondríaco) en un asesino, violador y todos los adjetivos relacionados con cualquier delito posible. Es decir, se convierte en el mayor cabrón de todos los tiempos.

Lo que realmente quiero saber es cómo tienen en Hollywood la osadía de adaptar este cómic. Sin haber visto la película (que lo haré cuando la estrenen) me atrevo a decir que van a desvirtuar por completo la historia. No creo que saquen a Angelina Jolie dando clases de asesinato brutal y sexo, eso me gustaría verlo al prota (Angelina es Angelina).

Siempre habrá gente que critique las adaptaciones del cómic al cine, unas veces con razón y otras por auténticas memeces, y es cierto que hay mejores y peores adaptaciones. No me voy a meter en el berenjenal de decir cuales me gustan y cuales no, solo diré que aunque algunos comics sean para “adultos” (tampoco voy a entrar en que es para adultos y que es para todos los públicos) se pueden “suavizar” para la versión en la gran pantalla. Pero la realidad es que un Se Busca para todos los públicos no tiene sentido, porque no hay una sola página en la que no se diga o haga alguna salvajada.

Por un lado me alegra mucho que se reconozca a Mark Millar como el gran guionista que es, pero por otro no creo que la película haga mucho en su favor.

Para terminar me gustaría recomendar a los productores de Hollywood que se planteen seriamente adaptar The Boys de Garth Ennis con dibujo de Darick Robertson. Como diría Wesley (prota de Se Busca): ¡Que les den por culo!

sábado, 10 de noviembre de 2007

Héroes (Iván Rodríguez)


Recientemente he visto la serie “Héroes” y me imagino que todo aficionado a los comics de Marvel habrá encontrado cierto paralelismo con el grupo de mutantes más famoso de la editorial. No solo en el hecho de que los protagonistas empiecen a tener unos poderes que no comprenden, y en muchos casos se sienten incapaces de controlar. También nos encontramos con personajes que piensan que son el siguiente paso en la evolución humana y eso les da derecho a dominar el Mundo, aunque sea a costa de su propia “raza”. Otros están ciegamente convencidos de que la razón de de poseer estos dones se debe a que su destino es salvar el Mundo, o simplemente utilizan sus poderes en beneficio personal.

El punto más parecido que encontré de la serie con los comics de mutantes fue el tema de los futuros alternativos. Está claro que no fue Marvel la inventora de los viajes en el tiempo, pero si es una constante en los comics de mutantes el recibir a un personaje del futuro que les dice a sus contrapartidas pasadas que tienen que evitar tal o cual situación para cambiar el futuro del que viene, que es siempre oscuro y desalentador.

Cuando realmente vemos este futuro, a modo de flash-back inverso (esto me lo acabo de inventar), podemos observar que los personajes no tienen nada que ver con los que conocemos y que, generalmente, los “buenos” se han endurecido y/o amargado o han pasado a ser “malos” (este rollo de los cambios de bando también es continuo en los comics).

Voy a dejar un poco el tema de “Héroes”, ya que me parece que los parecidos son bastante evidentes, y me voy a remontar a una serie que sigue en activo pero empezó hace más tiempo: “Smallville”. Evidentemente no es que esté influenciada por un cómic, directamente se basa en “Superman” y punto. Lo que me llama la atención es que al poco de comenzar la serie, Marvel tuvo una reestructuración en la que creo una nueva línea editorial llamada “Ultimate”. En esta línea se vuelve a contar el origen de algunos de los personajes más importantes de Marvel, pero con un carácter más actual. Tengamos en cuenta que comics como “La Patrulla-X” o “Los Vengadores” comenzaron a editarse en los 60 y los orígenes de sus protagonistas quedan ahora un poco desfasados, amen de la cantidad de nuevos lectores que, a raíz de las adaptaciones cinematográficas, había ganado la editorial, y que demandaban unas colecciones que no les obligasen a tener en cuenta los trescientos (o más) números publicados de las series más importantes. Con esto quiero decir que me parece que Marvel estuvo muy influenciada por la forma en la que “Smallville” reescribía el origen de su personaje más famoso a la hora crear la línea “Ultimate”.

La influencia que se ha producido entre la televisión y el cómic no ha sido únicamente a nivel de historias, otro hecho muy importante se ha producido, y es el paso de guionistas de un medio a otro. Principalmente de la televisión al cómic, con dos protagonistas indiscutibles: Straczynski y Whedon. Originalmente muy influenciados por el mundo del cómic en sus trabajos televisivos, ambos trabajan para Marvel haciendo algunos de los mejores guiones que ha tenido jamás la editorial.

Para terminar me gustaría remarcar que me alegra muchísimo que dos medios que siempre se han considerado “menores” estén produciendo actualmente guiones mucho más originales que otros medios más respetados como, por ejemplo, el cine. Yo personalmente ya estoy un poco harto de adaptaciones de comics y libros que es de lo que se nutre el cine actualmente, sin mencionar las dichosas secuelas. Me encanta ver a mis personajes favoritos del cómic en la gran pantalla, pero he disfrutado mucho más con la historia que nos cuentan en “Héroes”, que pese a todas las influencias que pueda tener no deja de ser completamente original, que con cualquiera de las películas de Superhéroes que se haya producido en el cine.

miércoles, 17 de octubre de 2007

Domingos Alegres (Javo Rodríguez)


Muchos de los que, en una infancia sin televisión, fuimos niños-Bruguera mutamos, llegada la adolescencia, ya con tv, a ser niños-Novaro.

La editorial mejicana Novaro nos descubrió el comic-book a todo color y nos trajo la primera oleada reseñable de superhéroes, al tiempo que nos permitía leer en viñetas las historietas protagonizadas por los primeros dibus que la tv comenzaba a popularizar.

Superman, Batman, Aquaman, Flecha Verde y otros muchos superhéroes de DC, El Conejo de la Suerte, Porky y demás compañeros de la Warner nos hicieron disfrutar muchos ratos.

Pero Novaro (El globo infinito) no es, esencialmente, un libro anclado en la nostalgia. El estupendo –y necesario- trabajo de Alfons Moliné se adentra en la historia del cómic mejicano al tiempo que enmarca las ediciones de Novaro en los contextos históricos de México y España. No es de extrañar que Moliné especifique en la dedicatoria “mi agradecimiento principal va para el maestro Antonio Martín” .

A pesar de que el propio Moliné señala, “la contribución de Novaro a la historieta de su país sería relativa, dado que la mayoría de sus cabeceras fueron casi siempre de importación norteamericana”, el autor no deja de analizar las contribuciones mejicanas, Fantomas a la cabeza.

Tampoco obvia Moliné, los aspectos políticos de las publicaciones, reseñando las sandeces de las comisiones de expertos (¿), la mejicana Comisión Calificadora de Revistas y Publicaciones ilustradas, responsable del cambio de la rotulación manual a mecánica porque “la letra manual resultaba dañina para la vista de los niños” (¡); o la más cercana Comisión de Información y Publicaciones Infantiles y Juveniles, asesora de la Dirección General de Prensa, que bajo Manuel Fraga, titular del Ministerio de Información y Turismo, prohibió las ediciones, entre otros, de Superman y Batman bajo el pretexto de”que podían ser confundidos por el niño con los ángeles y otros seres celestiales (¡)”. La prohibición duró hasta 1971.

Los peros son más achacables a las características de la colección que al autor, asi se echa en falta un completo checklist de publicaciones y sus equivalencias estadounidenses (achacable al número de páginas disponible), aunque Moliné hace un repaso casi completo de los títulos de la editora mejicana que, recordémoslo, publicó una gran cantidad de material de DC, Dell, Gold Key, Fawcett o Archie, entre otras. También se echa en falta el color, un elemento que fue tan importante en sus ediciones, algo evidentemente achacable al formato de la colección, por otro lado una colección más que interesante que ya anuncia sus dos próximos títulos, dedicados al argentino Oesterheld y al estadounidense Carl Barks.